miércoles, 14 de abril de 2010

LA MISIÓN

La misión que se nos encomienda se vislumbra muchas veces a un nivel subconsciente, otras esta se exterioriza  convirtiéndose en algo vocacional, incluso alguna vez se cruza en nuestro camino como algo aparentemente casual, de cualquier forma esta nos hace reencontrarnos a nosotros mismos a partir de nuestra realización personal reflejada en los demás y por supuesto en nosotros mismos.

Esta señal se produce sin que importe si nuestra labor actual es acorde con ella,  no así si la desarrollamos a partir de la intensidad con la que sentimos viva la llama interior que contiene nuestra misión y de como la hacemos brillar dentro de nosotros o si lo hacemos a partir de una rutina prefijada en función de objetivos secundarios.

Es a partir de este punto, cuando realizamos nuestra labor desde la intensidad  pura, cuando nuestro SER INTERIOR NOS HABLARÁ PARA HACERNOS VER E  INDICARNOS cual debe ser nuestro rumbo para satisfacer nuestra sed interior y darnos conocimiento absoluto de cual es nuestra misión.