La inercia de la existencia humana nos arrastra a algunos de nosotros a abrazar un final en el que el poso de nuestro ser en aquellos otros con los que hemos compartido nuestras vivencias se muestre completamente vacío y sin sentido.
Solo para nosotros esta experiencia tendrá en nuestra depuración en la luz un enorme valor específico a partir del cual, nuestra evolución una vez nutrida de ella crecerá haciéndonos avanzar.