domingo, 28 de marzo de 2010

LOS DESENCUENTROS


No debemos padecer por el gesto ni por la forma en la que nos sentimos ofendidos, olvidados o despreciados, debemos prosperar en la introspección propia basada en el amor que nos conforma, que delata lo que sentimos y  a partir de este punto de encuentro, tomar la iniciativa sobre lo que nosotros podemos aportar para brindar la luz necesaria para la resolución de la situación que nos ocupa porque NOSOTROS SOMOS ORIGEN Y FIN DE TODOS LOS DESENCUENTROS en los que nos vemos envueltos.

Es por tanto en nuestro fuero interno donde obtendremos la resolución del mismo, si no cabe en nosotros la sombra de la duda, solo existirá la luz que mana desde nuestro interior y será esta misma la que nos llevé al encuentro del otro ser, para que este se muestre como un reflejo de lo que nosotros mismos somos y de lo que llevamos dentro.