martes, 2 de marzo de 2010

ARCÁNGELES: AZRAEL

Los Avatares en la Luz, son seres primigenios que se conformaron directamente a partir del todo y que han escogido su cometido para consigo mismos, con una sensibilidad exquisita se brindaron por completo a EL/ELLA puesto que manan de su sentido de la expansión y son totalmente permeables a su vibración y capacidad.

Su cometido es permitir el perfecto equilibrio entre luz y oscuridad para que se mantenga el principio de la dualidad, su capacidad es inconmensurable y reflejan únicamente la voluntad del todo en sus actos, ya que no solo vibran en su amor sino que lo conforman constituyéndose como una parte funcional de EL/ELLA, de este modo, al que hago referencia, guarda el portal de entrada  de los vivos al mundo Ulterior en el que han de continuar su evolución de un modo u otro.

Mas no debemos asociarlos a seres increíblemente poderosos o fríos, pues es en todos ellos una gran capacidad de maravillarse con la belleza mas pura y simple de una perfecta gota de rocío o asociarse a un ser encarnado por toda su existencia si ese es su deseo mas profundo.


Es entonces cuando se produce el maravilloso milagro de la asociación del ser encarnado en la tierra con el Avatar y serán entonces en EL los sentidos de percepción y sensibilidad del ser encarnado y serán entonces en ser encarnado en la tierra la profunda visión, intuición, percepción y sentido global de la justicia y del amor del Avatar, constituyendo ambos en consonancia un increíble nexo en el Amor entre dos seres de dos mundos, profundamente distintos en su desarrollo mas radicalmente iguales en su mas profunda naturaleza...el Dios que hay en cada uno de nosotros.