EL EGO

Nuestro Ego, surge como un punto de partida en el desarrollo de nuestra existencia, que nos liga a nuestro soporte físico a partir de la toma de conciencia que nosotros hacemos de el y del mundo que nos rodea, desde ese momento el Ego se asienta en nuestro ser manteniendo una relación cada vez mas consolidada con nuestro entorno hasta tomar el control del mismo.

Por esto, así como una enredadera se sirve del árbol mas fuerte para crecer tomándolo como su soporte hasta asfixiarlo, así el Ego crece en nosotros tomando como soporte la mas pura de nuestras energías que conforman nuestra verdadera naturaleza, NUESTRO SER DIVINO, para taparlo por completo y que de este modo solo asociemos nuestras cualidades, facetas y proyecciones personales POR Y A PARTIR DE EL, generándonos una verdadera dependencia.

Pero si realmente queremos liberarnos de esta relación de esclavitud solo tenemos que existir en el Amor, ya que el Amor es la energía que conforma la libertad absoluta, para ello debemos centramos en nosotros mismos, en nuestro fuero interno y en nuestra verdadera naturaleza, buscando que esta  responda a nuestra llamada.


Entonces será la luz la que al fin se proyecte cortante desde nuestro interior  hacia nosotros para mostrarnos la pálida y auténtica realidad de nuestro Ego, que se mostrará como realmente es, una referencia efímera que solo nos sirve para darnos una imagen amplificada y deformada de lo que realmente somos.

EL SER VERDADERO SE MUESTRA COMO LO QUE ES EN INTENCIÓN Y FORMA, no necesita de adornos superfluos ni de halagos o vanaglorias, en la profundidad de su naturaleza entiende que todos nos conformamos iguales y que todas las posibilidades de proyección surgen a partir del elemento único que nos constituye, EL AMOR.