lunes, 1 de marzo de 2010

EL MAESTRO ESPIRITUAL

El verdadero Maestro es aquel que procura siempre mostrarse como un auténtico alumno, siempre dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad para aprender de quien enseña y de enseñar hasta en sus actos más sencillos e insignificantes, es su presencia un ejemplo y una enseñanza en sí misma y es el respeto absoluto uno de sus principios, todo el brillo que pretende reunir se condensa en la verdadera realización como seres absolutos de quienes se fijan en el/ella y de su completo abandono en la obra que desarrolla, todo lo demás carece de importancia.