lunes, 10 de mayo de 2010

NUESTRO LÍMITE


El Límite de nuestra resistencia externa al daño viene marcado por nuestra exigencia autoimpuesta y no por factores externos asociados, la presión a la que nos sometemos esta directamente relacionada con la identificación que sentimos hacia los objetivos que pretendemos y a los aspectos indirectos que nos otorgan una determinada posición en función de ellos.

Esto tiene un alto  costo, ya que requiere de un sacrificio en el que  debemos asociar la consecución de los objetivos a una parte de nuestra realización personal.

Si seguimos este camino llegaremos a un angosto pasillo en el que nuestra carga será tanta que no podremos avanzar, dado que YA NO IDENTIFICAREMOS NUESTRO VERDADERO SER CON LO QUE ES, sino con todo lo superfluo que hemos ido añadiendo en la mochila que lava la imagen de nuestra conciencia.

Si hacemos validar nuestra realización personal en si misma a partir de lo que somos, valoramos nuestra estima en lo que nosotros aportamos a otros y en lo que recibimos de ellos y SENTIMOS NUESTRO CONCEPTO DEL SER POR ENCIMA DE NUESTROS LOGROS en los distintos aspectos que podamos dibujar en nuestra vida, llegaremos a un entendimiento global de nuestro ser y de nuestra proyección del mismo hacia el exterior, ELIMINANDO TODO EL DAÑO QUE PODAMOS RECIBIR, YA QUE NO LO SENTIREMOS COMO ALGO NUESTRO SINO COMO ALGO SUPERFLUO QUE NO ESTA ASOCIADO A NOSOTROS Y OBTENDREMOS EL GOZO DE EXISTIR EN LA CONTINUIDAD DE NUESTRA ESENCIA EN LA EXISTENCIA QUE HEMOS ELEGIDO.