jueves, 16 de diciembre de 2010

EL ABANDONO DE LA VIOLENCIA


El abandono de expresiones como la violencia  y el desprecio de tus semejantes, así como el abandono de emociones como la envidia, el resentimiento o el rencor en pos de la búsqueda de la paz interior, nos hará alcanzar la vista de un horizonte interior que nos mostrará el camino hacia nuestro yo mas íntimo y a su propia naturaleza en la creación.

Nos revelará la procedencia propia de todos los seres creados a partir de una misma fuente, un Dios creador que no distingue entre una brizna de hierba y una  constelación de planetas.

Entonces aprenderemos que todo ello cabe en nuestro  horizonte interior al que contemplamos maravillados y que siendo un mismo ser con todos, desde esa perspectiva de hermandad, solo cabe sentir amor, respeto y armonía.

Así, un profundo sentido de gratitud nos tomará por completo HASTA HACERNOS VIVIR UNA REALIDAD ABSOLUTA EN LA QUE VIVIREMOS ABSOLUTAMENTE COLMADOS DE LO FUNDAMENTAL Y EN LA QUE LA APARIENCIA  Y LO APARENTE NO TENDRÁN LUGAR Y SE MOSTRARÁN COMO LO QUE SON, ALGO TOTALMENTE SUPERFLUO.