La belleza interior es una cualidad innata del Ser que, al paso de la luz, refleja nuestra llama interior revelando nuestra capacidad de mostrarnos tal cual somos en esencia, completamente desnudos y vacíos de todo lo superfluo, acentuando así, nuestra transparencia sobre una máscara de realidad apenas aparente y ciertamente efímera que se muestra de cara al exterior en la forma definida por nuestro soporte físico, resaltando de este modo los auténticos núcleos de intención de los que hemos sido provistos desde lo alto.
De este modo la belleza interior se expande y emite hacia el exterior traspasando a aquellos que nos rodean cuando nos expresamos a partir del lenguaje real de nuestro centro, el que proviene y define nuestra naturaleza divina e inmortal que trasciende a la mera expresión material o física, dejando claro nuestro origen en un estado extasiado que mana de la fuente de toda esencia, el TODO.
Mensajes de la Luz