lunes, 6 de julio de 2009

El Camino


Que el amor sea mi alimento.

Que la la Luz del Padre sea mi amanecer.

Que mis labios se despeguen para abrazar y acariciar todo aquello a lo que se dirigen.

Que mi espalda se amolde y se adapte, para recibir con amor, los golpes que me de la vida.

Humildad

Sencillez

Humanidad


Mensajes de la Luz